Activas o pasivas (en las lenguas ergativas no existe generalmente voz pasiva sino la citación antipasiva). Por otra parte, en castellano hay dos tipos de pasivas:
Para estos especialistas, las oraciones se diferencian de las frases, pues consideran a estas últimas como expresiones más simples que por lo Militar no tienen un verbo conjugado y cuyo sentido depende en gran parte del contexto, más que de lo que dicen en sí mismas.
1. Santificado sea tu nombre: En esta petición, reconocemos la santidad y la excelencia del nombre de Dios, y deseamos que su nombre sea reverenciado y glorificado en todo momento.
Campeóní que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para aceptar misericordia y hallar la Chispa que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
Padre ayúdalo a tener una Seguridad inquebrantable a pesar de las dificultades por las que esta atravesando y que aunque los exámenes médicos digan cosas malas, él permanezca en la Seguridad de tu amado hijo, creyendo que tu eres capaz de sanarlo.
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En esta oración, apelamos a la confianza que nos brinda la Palabra de Dios para acudir a un amigo enfermo grave. Reconocemos que solo el Espíritu Santo puede hacer un asombro en este momento y le pedimos que restaure su Lozanía.
La oración es un conjunto de palabras que tienen sentido completo en sí mismas y que expresan una idea. Los instrumentos que la conforman son fundamentales para su comprensión y Descomposición.
«La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: algo que nace en lo profundo de nuestra persona y se proyecta, porque siente la nostalgia de un avenencia»
Es precisamente en este momento y con esta aire que debemos examinar nuestros corazones para ver cuál oracion en arameo ha sido nuestra disposición a perdonar aquellos que han cometido faltas contra nosotros.
La oración para los enfermos es un acto de amor y de fe, que nos acerca a Dios y a los que sufren. La oración para los enfermos no es una forma de escapar de la realidad, sino de enfrentarla con esperanza.
Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan aceptablemente a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
Padre Dios, conoces nuestros corazones y entiendes nuestras emociones incluso antes de que las expresemos. Te agradecemos por estar a nuestro lado en todo momento, tanto en los momentos de alegría como en los de tristeza o enfermedad. Tus hijos confiamos en tu presencia y simpatía constante. Vivimos con esa esperanza. ¡Mil gracias!
Trajo todas las referencias para completar el artículo en cuanto hubo terminado el texto principal.